EJERCICIOS DE VISUALIZACIÓN CON LOS CUATRO ELEMENTOS
La visualización creativa es una técnica complementaria que utiliza las imágenes mentales y que puede ser de gran utilidad para mejorar nuestra calidad de vida, problemas de autoestima, estados de depresión, falta de vitalidad o confusión, para trascender ciclos caducos y centrarse en el presente. Prueba estos ejercicios de imaginería para solucionar los conflictos que están impidiendo lograr o ser consciente de la perfecta armonía en tu vida. Intenta actuar como un niño por un instante, apela libremente a tu fantasía para liberarte de nudos energéticos internos que te paralizan y te impiden a apostar a tu evolución y progreso personal.
El Elemento Tierra
La Pureza del Agua
El elemento agua es conocido como el gran purificador por su capacidad de absorver y transmutar las energías de bajas frecuencias. El agua de la ducha es especialmente valorada para una intensa purificación. Si te duchas por la mañana puedes aprovecharla para que el resto del día te vaya muy bien. Si lo haces por las noches será ideal para permitir que duermas a gusto. Para beneficiarte con esta energía colócate debajo de la ducha y visualiza el agua como una intensa y bella luz, permite que ésta te llegue a todo el cuerpo mientras imaginas que este baño barre con las energías caducas, estancadas y de bajas frecuencias que se encontraban acumuladas en distintas zonas de tu cuerpo. Puedes visualizar estas energías como barro o manchas de tinta negra que se van por el deasagüe. Así como diariamente aseamos nuestro cuerpo físico, es importante ocuparse de asear nuestro sistema energético.
El Fuego y la Transmutación
El Aire
El elemento Aire está simbolizado en el Tarot por las espadas, y representan nuestro plano mental de las ideas. Un buen ejercicio de visualización que se puede hacer con este elemento es el siguiente:
La visualización creativa es una técnica complementaria que utiliza las imágenes mentales y que puede ser de gran utilidad para mejorar nuestra calidad de vida, problemas de autoestima, estados de depresión, falta de vitalidad o confusión, para trascender ciclos caducos y centrarse en el presente. Prueba estos ejercicios de imaginería para solucionar los conflictos que están impidiendo lograr o ser consciente de la perfecta armonía en tu vida. Intenta actuar como un niño por un instante, apela libremente a tu fantasía para liberarte de nudos energéticos internos que te paralizan y te impiden a apostar a tu evolución y progreso personal.
La tierra es el elemento más concreto de los cuatro, en el Tarot está representado por los Oros, el mundo físico. Nuestro Chakra Raíz, el primero, es nuestro cable a tierra, a través de él absorbemos las energías vitales de la Madre Naturaleza, que nos nutren y fortalecen nuestro sistema energético interno. Para desarrollar tu Chacra Raíz practica el siguiente ejercicio todas las mañanas… Te tomará tan solo cinco minutos.
Enraizamiento
Ponte de pie con las piernas separadas y cierra los ojos.Centra la atención en tu cuerpo. Siente cómo existes dentro de él. Realiza una respiración profunda, pausada y rítmica. Ahora comienza a imaginar pequeñas raíces que brotan desde tu Chakra Raíz, situado en la base de tu columna, en tu entrepierna. Siente cómo crecen y crecen. Extiéndelas hacia abajo, a través del suelo hasta la tierra. Dirige las raíces hacia el centro del planeta, hacia el núcleo en donde todas las energías convergen y acumulan todas sus fuerzas. Visualiza cómo se conectan firmemente allí. Imagina que eres capaz de respirar a través de tus raíces. Extrae la energía de la tierra para que suba por tu cuerpo, hasta que llene tu corazón y empiece a circular por todo tu ser. Siente la energía fluyendo por tus venas, abarcando hasta el último rincón de tu cuerpo.
Ahora lleva tu atención hacia lo más alto de tu cabeza, en tu Chakra Coronario. Imagina que desde allí comienzan a brotar largos filamentos que se estiran como ramas a través del techo, atravesando todo el edificio hacia arriba, extendiéndose hasta el cielo. Imagina que esos filamentos te conectan con el sol, con todos los planetas y las estrellas. Recibe la energía cósmica de los astros que también llena cada célula de tu cuerpo, fusionándose con la energía vital de la tierra.
Toma conciencia de las conexiones que acabas de crear. Estás unido al cielo y a la tierra. Siéntete formando parte del todo, eres parte de la unidad. Eres el Universo como el Universo es en ti. Abre los ojos...
El elemento agua es conocido como el gran purificador por su capacidad de absorver y transmutar las energías de bajas frecuencias. El agua de la ducha es especialmente valorada para una intensa purificación. Si te duchas por la mañana puedes aprovecharla para que el resto del día te vaya muy bien. Si lo haces por las noches será ideal para permitir que duermas a gusto. Para beneficiarte con esta energía colócate debajo de la ducha y visualiza el agua como una intensa y bella luz, permite que ésta te llegue a todo el cuerpo mientras imaginas que este baño barre con las energías caducas, estancadas y de bajas frecuencias que se encontraban acumuladas en distintas zonas de tu cuerpo. Puedes visualizar estas energías como barro o manchas de tinta negra que se van por el deasagüe. Así como diariamente aseamos nuestro cuerpo físico, es importante ocuparse de asear nuestro sistema energético.
Al beberla puedes crear imágenes positivas:
El agua cuando es bebida también puede ayudar a purificar energías. Para ello, mientras la bebes, toma consciencia de todo el ciclo que ha pasado ese agua hasta llegar a ti, desde las montañas, a los rios, plantas purificadoras, cañerias, a ti, al mar, a las nubes y nuevamente a las montañas para llegar a ti. Sé consciente de su fortaleza y eternidad. Al beberla imagínala como una brillante luz que vas tragando y que se instala en tu estómago. Una vez allí imagina cómo esa luz se va expandiendo por todo tu cuerpo, por tu sangre, por tus venas, disipando toda energía caduca, malsana e imperfecta que tu cuerpo o alma posea.
El fuego quema, purga, transmuta. Este elemento tiene la cualidad de terminar con lo caduco para comenzar otro ciclo, como el ave fénix que muere para renacer renovado y purificado desde sus cenizas.
Ponte de pie, enraízate visualizando un cordón que sale de tu chacra raíz y penetra en la tierra hasta llegar a su centro, siéntete en unidad con el planeta formando un solo cuerpo. Imagina que a tus pies comienza a arder una gran llama purificadora (si quieres puedes imaginarla de color violeta), este fuego te da su calor pero no te quema. Concentra tus pensamientos en tus aspectos conflictivos o situaciones que te estén atormentando (estrés, agotamiento, depresión, rabia, baja autoestima, etc...). Visualiza todas estas situaciones o pensamientos como manchas oscuras, viscosas, que invaden tu campo energético. Una vez que las sientas, que las veas a tu alrededor, que las identifiques perfectamente, tómalas una a una y anda tirándolas con fuerza al centro de esta enorme llama transmutadora. Pasa tus manos por tu campo energético como peinándolo, acariciándolo. Una vez que sientas que tu aura está más limpia, imagina que la llama disminuye hasta desaparecer, y en el lugar donde estaba visualiza que nace una bella flor. Vuelve lentamente a la “realidad”.
El elemento Aire está simbolizado en el Tarot por las espadas, y representan nuestro plano mental de las ideas. Un buen ejercicio de visualización que se puede hacer con este elemento es el siguiente:
Siéntate cómodamente en un lugar tranquilo donde no serás interrumpido, si quieres ambienta el lugar con una tenue luz, ojala proporcionada por velas, algún incienso o aroma que te guste, y si quieres una suave música que ayude a relajarte.
Comienza respirando profundamente, inspirando por la nariz y exhalando por la boca. Con cada inspiración tus pulmones se llenan de oxígeno en forma de luz y con cada exhalación vas eliminando toda energía estancada de tu cuerpo. Cuando te sientas relajado comienza a visualizarte el la base de una colina, sigue respirando mientras vas subiendo paso a paso por un bello sendero, mira las flores a tu alrededor, la grandeza de la naturaleza manifestándose en cada rincón. A medida que vas subiendo tu vista se hace cada vez más amplia y vas mirando el paisaje con mayor perspectiva. Siente los aromas que te rodean, la textura del suelo, la brisa del viento en tu rostro. Vas llegando cada vez más alto hasta llegar a la cima, párate allí y mira a tu alrededor, mira la lejanía del horizonte, donde cada situación en la tierra es tan pequeña que casi no se ve. Visualiza tu campo energético, imagina en él todas las ideas molestas que suelen intervenir tu paz. Deja que el fuerte viento del lugar se las lleve, y observa cómo tu aura se va tornando cada vez más pura y brillante, despejada de todo pensamiento negativo o molesto. El sonido y la fuerza del viento te trae paz para analizar las cosas desde otras perspectivas, desde puntos elevados de consciencia. Estás en armonía, estás en silencio, completamente receptivo a tu propia voz interior. Escúchate, solamente dentro tuyo puedes escuchar tu verdad, y tu verdad es aquella que te sirve para crecer en paz.
Quédate ahí todo el tiempo que lo necesites, y lentamente comienza a despertar cuando sientas que es el momento. Medita sobre tu experiencia. Repite este ejercicio de vez en cuando integrándole todas las variaciones que sientas que te sirven, y verás como cada vez te resulta más fácil conectarte con estos estados de recepción mentales que son esenciales para vivir una cotidianeidad en armonía.
Comienza respirando profundamente, inspirando por la nariz y exhalando por la boca. Con cada inspiración tus pulmones se llenan de oxígeno en forma de luz y con cada exhalación vas eliminando toda energía estancada de tu cuerpo. Cuando te sientas relajado comienza a visualizarte el la base de una colina, sigue respirando mientras vas subiendo paso a paso por un bello sendero, mira las flores a tu alrededor, la grandeza de la naturaleza manifestándose en cada rincón. A medida que vas subiendo tu vista se hace cada vez más amplia y vas mirando el paisaje con mayor perspectiva. Siente los aromas que te rodean, la textura del suelo, la brisa del viento en tu rostro. Vas llegando cada vez más alto hasta llegar a la cima, párate allí y mira a tu alrededor, mira la lejanía del horizonte, donde cada situación en la tierra es tan pequeña que casi no se ve. Visualiza tu campo energético, imagina en él todas las ideas molestas que suelen intervenir tu paz. Deja que el fuerte viento del lugar se las lleve, y observa cómo tu aura se va tornando cada vez más pura y brillante, despejada de todo pensamiento negativo o molesto. El sonido y la fuerza del viento te trae paz para analizar las cosas desde otras perspectivas, desde puntos elevados de consciencia. Estás en armonía, estás en silencio, completamente receptivo a tu propia voz interior. Escúchate, solamente dentro tuyo puedes escuchar tu verdad, y tu verdad es aquella que te sirve para crecer en paz.
Quédate ahí todo el tiempo que lo necesites, y lentamente comienza a despertar cuando sientas que es el momento. Medita sobre tu experiencia. Repite este ejercicio de vez en cuando integrándole todas las variaciones que sientas que te sirven, y verás como cada vez te resulta más fácil conectarte con estos estados de recepción mentales que son esenciales para vivir una cotidianeidad en armonía.
Practica estos ejercicios frecuéntemente, realizándo las variaciones relativas a tus procesos personales e inventando nuevas visualizaciones. Es muy simple, te ocupará muy poco tiempo, pero los cambios que notarás en tu vida te sorprenderán. Te invito a compartir tus experiencias y comentarios.
Jorge Benavides.
07 60 86 86 38
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